La Fundación Hogares Argentinos nació en 1957 como un intento concreto de paliar los graves males que por entonces ya afectaban a los llamados chicos de la calle, en particular a los hijos de quienes purgaban sus condenas en las cárceles y quedaban librados a su suerte, expuestos a todos los flagelos imaginables.
La acción tesonera y hasta transgresora del padre José Dubosc, sacerdote de la orden de San Pablo, emergía con potencia inusual entre aquel grupo de fundadores. Al poco tiempo en su camino se cruzó la licenciada Irene Freyre, laica consagrada, y juntos comenzaron a desplegar una tarea solidaria inquebrantable que se inició en la provincia de Neuquén y se cristalizó en Buenos Aires, más precisamente en Retiro, cuando alzaron las paredes de la Escuela Comunidad Filii Dei, que significa “hijos de Dios”, originalmente concebida como hogar protector para los chicos desamparados. Con el paso de los años, alarmados y dolidos por el crecimiento de la marginación, el delito y la discriminación, que avanzaban ferozmente sobre la población que los rodeaba, el Padre José, Mamá Irene y un grupo de voluntarios encabezados por Orlando Antonio Morales (a quien el padre José rebautizó José Adrián), uno de los chicos rescatados en Neuquén, ampliaron la misión y consolidaron un plan de clases de apoyo escolar. Oficialmente la Escuela Comunidad Filii Dei, situada en la Calle 8 (conocida como Avenida Gendarmería Nacional), entre 3 y 5, frente a la Villa 31, de donde proviene la totalidad del alumnado, comenzó a funcionar en 1990 con salitas de 3, 4 y 5 años. Más tarde se sumaron las salas de primero a cuarto grado y en 1994 comenzó a funcionar el secundario. Hoy convergen 1400 alumnos en los tres niveles y pueden transitar todos los eslabones educativos hasta egresar con el título de perito mercantil con orientación en computación. La vida del Padre José se apagó en junio de 2004.
Ya muy viejita y fatigada después de tantas luchas, Mamá Irene acompaña e ilumina a quienes tomaron sus banderas. Las demandas son muchas y los recursos a menudo escasean, pero todos ellos están acostumbrados a las batallas difíciles y son expertos en causas perdidas. Desde el cuerpo docente que comandan Andrea de Souza y Valentina Aponte (directoras del jardín y de la primaria, respectivamente) y el arquitecto Reinaldo Corbacho, rector del secundario, quienes lideran a un grupo de noventa maestros y profesores, la voluntad está intacta. Y saben que el Padre José está presente en cada rincón de esta escuela donde abundan el respeto, la amabilidad y el amor, que a menudo suelen reemplazar lo mucho que hace falta.
History of the School
The story of this school begins with the founding of the Fundación Hogares Argentinos in 1957 as an effort to solve the huge problems affecting street kids, particularly of those who were homeless and/or alone because their parents were in jail. One of the founders was Father José Dubosc who upon meeting Dr. Irene Freyre began non-profit work in the province of Neuquén and eventually formalized it in Buenos Aires when they built the walls of the Filii Dei ("God´s Children") community school. The school was originally established as a shelter for abandoned street children. As time went by, crime, marginalization, and discrimination grew more and more in this community; therefore, Father José, Dr. Irene and a group of volunteers headed by Orlando Antonio Morales (who Father José baptized as José Adrián, one of the children that he had rescued from the streets of Neuquén), expanded the mission and formalized an after school tutoring program. Officially named "La Escuela Comunidad Filii Dei," it opened its doors in 1990 with classrooms for 3, 4 and 5 year olds. Later on, they added classrooms for first through fourth grade and then, in 1994 the school expanded to the high school level. Today the K-12 school serves 1400 students.